🌈 Actividades sin pantallas: cómo volví a disfrutar tiempo real con mis hijos
Amiga quiero contarte algo que ocurrió en mi casa al inicio de este año 2025, una tarde mientras revisaba el celular, Ximena me miró y me preguntó algo que me atravesó el corazón: —Mamá, ¿podemos jugar o vas a seguir trabajando? Y ahí quedé, con el teléfono en la mano, sin saber qué decir. Era una de esas tardes caóticas donde todo parece urgente: los mensajes, las fotos, los pedidos, las ideas que no quiero olvidar… Pero ella solo quería jugar. En ese momento entendí algo que me dolió y me sanó al mismo tiempo: la rutina nos está robando la infancia de nuestros hijos, y ni cuenta nos damos. No porque seamos malas mamás, sino porque estamos cansadas, distraídas, tratando de cumplir con todo. Y no se trata de sentir culpa —todas estamos haciendo lo mejor que podemos con lo que tenemos, sino de recordar que nuestros hijos no quieren una mamá perfecta: quieren una mamá presente. Así que, desde ese día, me prometí volver a lo simple: volver a los juegos sin pan...